22 de marzo de 2010

QUIJOTE MORIBUNDO


El arcángel de mi nada
apagó el calefón,
el quijote moribundo
pidió asilo a mi fe
y cedí ante los engaños
de otro lamento infiel.
Se fracturó la codicia
y nadie lo puede creer,
me rehúso a comprar mentiras
las conozco bien,
como una Frida sin pincel
siento mi piel llover
siento mi ser caer.
Nadie entiende a mi soledad
nadie la conoce bien
y aunque en el juicio del deber
siga defendiéndose
solo cruces y ajo
parece merecer.

1 comentario:

adriana barbosa dijo...

bello.......pirii me dio