23 de agosto de 2010

IMPUNTUAL DESTINO



En algún destino

amaste mis huesos

y lloraste mi muerte,

hoy te abrazo

en la ironía de otro siglo.

Juntos en el devenir

de exilios y vacíos

buscamos arrancar

de este presente

un poco de nosotros mismos.

Ya no me reconoces

y duele encontrarte

no hay ayer en tus venas

mientras mi alma

regresa después de invernar,

te queda camino

me faltan huellas

tu olfato no es el mismo,

ya no reconoces

tu destino.