11 de abril de 2007

REGRESANDO AL CAMINO

Tu amado desierto de nadas
no aprendió a saciar mis ganas,
árido sabor a un mañana
sin mañana
tienen tus últimos besos
que el relinchar de mis crines
advierten otra partida,
sorteando vacíos de mi piel
que llegarán
apenas comience
a alejarme de ti.
Tu lecho acunó mi sed
la que no reconocí
hasta ser
hasta beber en ti
mi perennidad.
Puedo divisar a lo lejos
noches sin noches
arañando tu recuerdo
esculpiendo tu abrazo
en mi deseo,
añorando regresar
sin haber partido...
¿Debo construir el último beso?
No lo sé
Pero puedo convencer
a mi infinita memoria
que tus ojos de amor eterno
pueden descansar
para siempre en mi silencio
y tal vez me convierta
en arquitecta de otro
adiós imperfecto...

1 comentario:

UnRetazoDeMiVida dijo...

Dayana, si queres saber lo que senti al leer tu poema, puedo resumirte que de tinta usaste la sangre de un corazon tierno, apasionado y romantico que le inspiro a tu ser a escribirlo. Felicidades mujer, tu poema es bello y profundo, no dejes de escribir.
Irina