5 de septiembre de 2011

CARTA al Mas Allá...



Las noches aún tienen ese aroma a tus pasos alejándose,
aún tu latido sucumbe y adolece ante el eco de tus huellas en el umbral.
En la espera todo ínfimo detalle tiene la magnificencia del mas allá,
un adiós de puño y letra bastarían para dejarte ir
pero el silencio, el más cruel de todos los demonios,
se apoderó de mis horas, de mis días y mis noches.
Este hastío sabe a carne podrida,
alimenta a la bestia que tiene ganas
de destruir todo recuerdo.
Es benevolente la ausencia
me decía una vieja amiga
la excepción a la regla ... es la tuya.
Tu ausencia me carcome la poca fe que reconstruiste en mi,
siento el aliento frío de la locura en la espalda
y no miro atrás por temor a reconocer a mi locura
enmudeciendo a mi sombra.
Tu silencio tiene mil acordes, jamás pude imaginarlo...
son veinte mil años de pena
que corren por mis venas.
Anoche desperté de nuevo en mi hoguera...
así llamo a la noches sin noche,
el sueño esquiva a mi alma y a mi cuerpo.
Te odio y te amo, el afán de olvidar...
me llevó a tantos amantes...
solo guaridas vacías...
solo manchar mi piel con besos que nunca terminar por encontrarme...

(Extracto de la Novela "Vampiros en Asunción")